En Efusivo no solo tostamos café de especialidad. Detrás de cada grano hay una historia, un origen, un perfil que queremos respetar y potenciar. Mezclamos conocimiento, pasión y dedicación para revelar todo lo que ese café tiene para contar. Seleccionamos granos únicos y revisamos sus sabores, aromas y texturas para diseñar un tueste a medida para cada uno. No hay fórmulas mágicas ni procesos automáticos: hay horas de prueba, de observar, de escuchar al grano (sí, escucharlo), hasta encontrar ese punto exacto donde brilla. Después viene el control de calidad —pero para nosotros no es solo una etapa técnica, es casi un ritual. Catamos, ajustamos, volvemos a probar. Todo con un mismo propósito: que cada taza que sirvas sea realmente efusiva.